Llegar a la conclusión de que hay que reformar un piso no es tarea sencilla. Y es que, son tantos los aspectos los que tenemos que tener en cuenta cuando nos embarcamos en esta aventura que, siendo honestos, la reforma es el último de los recursos.
Siempre se opta antes por redecorar una estancia, darle un aire nuevo y renovado con algún mueble o, incluso, recurrir a un buen pintado para que todo parezca nuevo. Pero claro, la realidad en no pocas ocasiones es muy caprichosa y hay veces en las que no queda más remedio que hacer borrón y cuenta nueva.
¿Cuándo se debe reformar un piso?
Esta la eterna pregunta. Sin embargo, desde nuestro punto de vista, la reforma de un piso solo se debe dar en los siguientes casos.
- La distribución actual ya no satisface las necesidades de las personas que viven en él.
- El inmueble tiene defectos estructurales que pueden conllevar un peligro para la integridad física de sus habitantes.
Es cierto que muchas personas incluirían también la necesidad de decorarlo con otro estilo pero, el coste de reformar un piso puede ser tan elevado, y puede tener tantas implicaciones que si solo se quiere decorar, lo mejor es recurrir a otras ideas.
¿Qué aspectos hay que tener en cuenta para decorar después de reformar un piso?
La experiencia que hemos ido acumulando con el paso del tiempo, nos ha llevado a concluir que son 5 los aspectos que tenemos que tener muy en cuenta antes de iniciar la decoración. De lo que se trata, tras reformar un piso, es de tener un plan preciso, con el menor número posible de elementos imprevistos, que se pueda seguir de manera fiel y que nos lleve a lograr el estilo que queremos.
Organización de los espacios al reformar un piso
Si has optado por reformar un piso, pensamos que es el momento adecuado para replanificar la distribución que tenía anteriormente. Se puede pensar que la decoración solo tiene que ver con colores y mobiliario. En absoluto. La cocina, el salón y las habitaciones no tienen que verse como estancias diferentes sino que deben formar parte de un conjunto armonioso.
- Si lo que quieres es enfocar la decoración con un estilo abierto y minimalista en donde todo el piso genere una gran sensación de amplitud, puede merecer la pena hacer un estudio en la reforma para valorar si incorporar una cocina de concepto abierto, unida con el salón, es viable.
- Asimismo, y por ofrecer un punto de vista contrario, se puede optar por compartimentar todas las estancias ofreciendo estilos distintos en ellas e hilándolas con algún elemento que sirva de hilo conductor.
En cualquiera de los casos, los materiales de los nuevos muros si los hay, así como el derribo de distintas estructuras debe llevarse a cabo con suma precaución y, como ya hemos dicho hace tan solo unos instantes, pensando en el conjunto. Reformar un piso, y decorarlo, es un gran puzle que no se puede enfocar de otro modo.
Estilos personales y atemporales
Se podría decir, sin temor a equivocarse, que ahora es cuando viene la parte más entretenida tras reformar un piso. Y es que una vez que ya hemos determinado los espacios que vamos a utilizar, es el momento de decantarnos por un estilo concreto.
Desde nuestra óptica siempre nos gusta optar por un estilo personal pero que incluya elementos atemporales. Tras reformar un piso, a nosotros nos gusta siempre incorporar colores que impriman fuerza en lugares como el salón y la cocina.
- Los tonos rojos, negros y naranjas, combinados con los blancos, dan como resultado un conjunto excepcional. Dentro de este conjunto, para el resto de espacios, dormitorios y cuartos de baño, los colores suaves son perfectos ya que nos van a ayudar a que la tranquilidad fluya por esas estancias.
- En cuanto a los elementos atemporales siempre optamos por un estilo minimalista. Un único mueble en el salón que sirva de soporte a la televisión así como a algún que otro elemento decorativo vintage. Un sofá grande y una mesa con un buen juego de sillas serán los únicos elementos que acompañen a un par de cuadros sobrios pero modernos y elegantes.
De lo que se trata es que reformar un piso sea algo armonioso y sin estridencias. Solo así lograremos que esa manera de decorar no caduque al poco tiempo con todo lo que ello conllevaría.
No nos podemos olvidar del confort
Al reformar un piso tenemos que tener en cuenta que este aspecto es innegociable. De nada serviría dar con un estilo muy atractivo pero que no nos proporcionase una cierta comodidad. Para ello, tenemos que prestar atención a 3 elementos que son básicos: el mueble sobre el que descansa la televisión, el sofá y la mesa con sus sillas.
- El sofá, sin lugar a dudas es el elemento más importante del salón, desde nuestro punto de vista. Es el lugar perfecto para descansar tras una dura jornada laboral. De ahí que al reformar un piso tengamos que tener muy claro dónde lo vamos a ubicar y cómo va a ser el estilo del mismo.
- El mueble, para nosotros, aunque ya lo hemos comentado, tiene que ser minimalista al 100%. Sin estridencias, sin interminables accesorios. Lo básico para que cumpla su función y para que, al mismo tiempo, le de un toque sobrio y elegante al conjunto Y todo ello teniendo en cuenta que los materiales deben ser de buena calidad para que pueda durar en el tiempo.
- Para terminar tenemos que hablar de la mesa. Al reformar un piso tenemos que aprovechar la situación y encontrar un espacio para compartirlo con esas personas que son tan especiales para nosotros. Nada mejor que una mesa amplia con unas sillas cómodas donde las haya. Será el complemento ideal para pasar una velada agradable con familia y amigos en un entorno realmente impactante.
El último consejo que te podemos dar es que reformar un piso no es algo que puedas llevar a cabo con prisas. Piensa bien en todos los detalles y ejecútalos de manera progresiva.